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La sala de Emergencias pediátricas carece de aire acondicionado y la plaga, originada en los charcos de agua del estacionamiento contiguo, penetra al recinto y acecha a los niños recluidos en la misma, denunció Irwin Cleer, dirigente comunal de Boca de Aroa
Francisco Chirinos
Fotos: Ángel Coy
Un déficit de médicos pediatras está afectando a los pacientes que acuden al hospital Dr. Lino Arévalo de Tucacas, situación que debe ser corregida de inmediato en aras de garantizar la salud infantil de los municipios de la Costa Oriental que deben utilizar los servicios del nosocomio de Tucacas.
Así lo denunció Irwin Cleer, dirigente comunal de la parroquia Boca de Aroa y miembro de la Fundación Social Silva, que en tiempos pasados ha ejecutado campañas a favor del hospital silvense. Dijo que un sólo médico atiende las emergencias, pasa consultas y atiende a los hospitalizados en piso del área pediátrica, “lo que a todas luces es una situación, primero injusta con el galeno, que está sobrecargado de trabajo, y luego de pronóstico reservado para las centenares de madres que a diario acuden con sus pequeños en busca de atención.”
Dengue acecha
Cleer agregó que al problema de la falta de un mayor número de pediatras se agrega el de la falta de aire acondicionado en la sala de emergencia pediátrica, lo que obliga a que esta área deba permanecer con las puertas abiertas, lo que a su vez hace que los zancudos penetren al recinto y afecten directamente a los niños allí recluidos.
“Si el paciente es de situación económica precaria y sus familiares no tienen para traerle un ventilador, ese niño queda a merced de la plaga y, como es obvio, con posibilidades de contraer dengue.
Explicó que producto de sendas lagunas en las que queda convertido, cada vez que llueve y después de las precipitaciones atmosféricas, el estacionamiento del hospital, los zancudos invaden la sala de emergencia pediátrica que está justo en la parte posterior del aparcadero.
¿Y el aire?
De igual forma, el dirigente comunal refirió que le causó extrañeza que el área de emergencia infantil carezca de aire acondicionado, puesto que la Fundación Social Silva, a la que pertenece, hace unos meses realizó un radio-maratón de ayuda al Lino Arévalo, luego del cual le fue entregado un aporte al referido centro asistencial que incluyó dos aparatos de aire acondicionado, entre otros equipos, y uno de estos acondicionadores, se había dicho, era para Pediatría.
Cleer reiteró que producto de tal situación un promedio de 80 madres diarias pasan trabajo para que sus hijos sean atendidos con la prontitud del caso. “Yo llegué con un hijo a las 11:00 de la mañana y había madres que estaban esperando atención desde las 8:00 de la mañana y no pudieron ser atendidas sino hasta pasadas las 3:00 de la tarde, todo bajo un clima de hastío, hambre y sed”, refirió el dirigente, quien ratificó que la falla no es del médico de guardia, “quien más bien hace demasiado”, sino al déficit de galenos.
Llamado
Apuntó, en otro orden, que el estacionamiento hospitalario carece de iluminación, por lo que el recinto en horas nocturnas queda convertido en una auténtica “boca de lobo”, situación que también afecta a los pacientes y familiares, pero además a los médicos, enfermeras y a todo el personal que permanece de guardia en la institución.
Dijo que las autoridades del sector salud deberían corregir este tipo de anomalías, por cuanto el hospital Lino Arévalo no es sólo el principal centro asistencial de Tucacas, sino que también lo es de al menos siete municipios que conforman el eje nororiental del estado Falcón, de allí la importancia estratégica del mismo y la necesidad de que esté a tono para atender la alta demanda de pacientes que a diario acuden a él.
Es necesario –precisó- que las fuerzas vivas de todos los municipios costero-orientales a los cuales les presta servicio el hospital Lino Arévalo tomen conciencia de la necesidad que hay de que hagamos causa común para meterle mano al nosocomio, por lo que llamo a los alcaldes, concejos municipales y consejeros comunales de la zona a hacer causa común, a reunirnos para tomar acciones que tiendan a mejorar el servicio hospitalario, concluyó Irwin Cleer.
Francisco Chirinos
Fotos: Ángel Coy
Un déficit de médicos pediatras está afectando a los pacientes que acuden al hospital Dr. Lino Arévalo de Tucacas, situación que debe ser corregida de inmediato en aras de garantizar la salud infantil de los municipios de la Costa Oriental que deben utilizar los servicios del nosocomio de Tucacas.
Así lo denunció Irwin Cleer, dirigente comunal de la parroquia Boca de Aroa y miembro de la Fundación Social Silva, que en tiempos pasados ha ejecutado campañas a favor del hospital silvense. Dijo que un sólo médico atiende las emergencias, pasa consultas y atiende a los hospitalizados en piso del área pediátrica, “lo que a todas luces es una situación, primero injusta con el galeno, que está sobrecargado de trabajo, y luego de pronóstico reservado para las centenares de madres que a diario acuden con sus pequeños en busca de atención.”
Dengue acecha
Cleer agregó que al problema de la falta de un mayor número de pediatras se agrega el de la falta de aire acondicionado en la sala de emergencia pediátrica, lo que obliga a que esta área deba permanecer con las puertas abiertas, lo que a su vez hace que los zancudos penetren al recinto y afecten directamente a los niños allí recluidos.
“Si el paciente es de situación económica precaria y sus familiares no tienen para traerle un ventilador, ese niño queda a merced de la plaga y, como es obvio, con posibilidades de contraer dengue.
Explicó que producto de sendas lagunas en las que queda convertido, cada vez que llueve y después de las precipitaciones atmosféricas, el estacionamiento del hospital, los zancudos invaden la sala de emergencia pediátrica que está justo en la parte posterior del aparcadero.
¿Y el aire?
De igual forma, el dirigente comunal refirió que le causó extrañeza que el área de emergencia infantil carezca de aire acondicionado, puesto que la Fundación Social Silva, a la que pertenece, hace unos meses realizó un radio-maratón de ayuda al Lino Arévalo, luego del cual le fue entregado un aporte al referido centro asistencial que incluyó dos aparatos de aire acondicionado, entre otros equipos, y uno de estos acondicionadores, se había dicho, era para Pediatría.
Cleer reiteró que producto de tal situación un promedio de 80 madres diarias pasan trabajo para que sus hijos sean atendidos con la prontitud del caso. “Yo llegué con un hijo a las 11:00 de la mañana y había madres que estaban esperando atención desde las 8:00 de la mañana y no pudieron ser atendidas sino hasta pasadas las 3:00 de la tarde, todo bajo un clima de hastío, hambre y sed”, refirió el dirigente, quien ratificó que la falla no es del médico de guardia, “quien más bien hace demasiado”, sino al déficit de galenos.
Llamado
Apuntó, en otro orden, que el estacionamiento hospitalario carece de iluminación, por lo que el recinto en horas nocturnas queda convertido en una auténtica “boca de lobo”, situación que también afecta a los pacientes y familiares, pero además a los médicos, enfermeras y a todo el personal que permanece de guardia en la institución.
Dijo que las autoridades del sector salud deberían corregir este tipo de anomalías, por cuanto el hospital Lino Arévalo no es sólo el principal centro asistencial de Tucacas, sino que también lo es de al menos siete municipios que conforman el eje nororiental del estado Falcón, de allí la importancia estratégica del mismo y la necesidad de que esté a tono para atender la alta demanda de pacientes que a diario acuden a él.
Es necesario –precisó- que las fuerzas vivas de todos los municipios costero-orientales a los cuales les presta servicio el hospital Lino Arévalo tomen conciencia de la necesidad que hay de que hagamos causa común para meterle mano al nosocomio, por lo que llamo a los alcaldes, concejos municipales y consejeros comunales de la zona a hacer causa común, a reunirnos para tomar acciones que tiendan a mejorar el servicio hospitalario, concluyó Irwin Cleer.
Fuente: http://www.diariolacosta.com
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